viernes, 12 de noviembre de 2010

Morir de éxito

Debo pedir disculpas, pero es que se me pasó por completo comentar con todos ustedes la noticia de la desafortunada y trágica muerte del propietario de los patinetes eléctricos Segway, hace unas fechas.


El creador del invento en cuestión fue Dean Kamen, pero la persona que nos ocupa: Jimi Heselden compró la empresa justo en enero de este año probablemente viéndole una rentabilidad que muchos otros no apreciaban. El vehiculo en cuestión es criticado por ser bastante peligroso, tener una autonomía muy baja y tener un precio demasiado alto. De hecho fue denominado como el "patinete sin futuro".

La verdad es que el propietario de la empresa ha acabado dando la razón a los críticos con el tema de la peligrosidad, ya que murió utilizando un nuevo prototipo para el campo que estaban desarrollando. Según todas las fuentes el accidente que costó la vida al millonario hombre de negocios inglés fue de lo más absurdo, al precipitarse por un saliente cercano al río Wharfe, en Yorkshire.

Jimi Heselden tras trabajar toda su juventud como minero perdió su empleo tras la radical reconversión que sufrió el sector en el último cuarto del siglo XX. En los años 80, y gracias a su experiencia como minero es cuando amasó su fortuna gracias a la venta para la guerra de unas canastas de alambres rellenas con tierra y agua que eran más efectivas contra los ataques de morteros que los sacos de arena.

Todavía se recuerda su primera excentricidad como millonario cuando fletó un avión para sus empleados a Benidorm una vez se le concedieron los derechos del producto para la guerra de Kosovo y cumplió con todas sus entregas.



Actualmente ostentaba el puesto 395 en la lista de millonarios del Sunday Times.