La suerte está a la vuelta de la esquina.

Definitivamente uno no sabe dónde va a encontrar la suerte que le va a hacer cambiar su vida y convertirse en un millonario o millonaria como en el caso de esta señora.

Concretamente le sucedió a Bonnie Brown, masajista en el estado de California a la que no le andaban muy bien las cosas recién divorciada, viviendo con su hermana y aceptando un trabajo a media jornada en una recién creada empresa llamada Google.
Como ya habéis podido intuir en este último detalle está la clave del asunto. Resulta que la mujer aceptó el trabajo como masajista en la compañía, que incluía un montón de opciones sobre acciones de la recien estrenada empresa que por aquél entonces sólo contaba con 40 trabajadores y, para qué negarlo, tampoco se le podía augurar un futuro como el que a posteriori está teniendo.

¿Quien podía imaginar que esas opciones la convertirían en multimillonaria?. Ahora mismo vive en una hacienda en el estado de nevada, tiene su propia compañía de masajes y según parece ha viajado alrededor del mundo pegándose lo que podríamos llamar vulgarmente:"la vida padre", o lo que nosotros solemos llamar siempre "la otra vida".
Tiene incluso su propia página web donde vende un libro que también ha escrito y se le ve en diferentes poses alardeando de su nueva vida.


Y es que el destino es caprichoso, en este y en otros muchos más aspectos. El ejemplo de esta mujer apremiada por el transcurrir cansino y tedioso del día a día, que de la noche a la mañana se convierte en una referencia para My Tailor Is Rich, nos hace pensar que no debemos desesperar y lo que hoy es negro mañana es blanco. Sí, ya sé que es una reflexión filosófica que no viene muy a cuento, pero porqué no creer que el destino puede elegirnos a nosotros como poseedores de la mayor de las suertes posibles...

Confiemos en el destino como medio para alcanzar la otra vida, esa vida que todos ansiamos y envidiamos y que, quien sabe, puede estar a la vuelta de unos cuantos masajes con acciones de por medio.